De las siete especies de tortugas que existen hoy en día en Venezuela se encuentran cinco y en Los Roques habitan cuatro de ellas. Las tortugas Laúd (Dermochelys coriacea), Cabezón (Caretta caretta), Carey (Eretmochelys imbricata) y Verde (Chelonia mydas) vienen a anidar y la tortuga Maní (Lepidochelys olivacea) sólo viene a alimentarse.
TORTUGA VERDE
Nombre Científico: Chelonia mydas.
Nombre Común: tortuga blanca, tortuga verde, tortuga de sopa, tortuga franca, green turtle.
La Tortuga Verde es la más grande de las de concha dura, su caparazón puede llegar a medir hasta 120 centímetros de largo. Esta tortuga, que se alimenta de thalassos (pastos marinos), es la única especie herbívora y puede llegar a pesar hasta 230 kilos.
En edad adulta el caparazón de la chelonia mydas varía entre tonos marrones, verde oliva, gris o incluso completamente negro, pero su grasa es de color verde, de ahí su nombre.
Chelonia mydas es la tortuga marina más abundante en el mar Caribe. En Venezuela anida a bajas densidades a lo largo de toda la costa y con mayor frecuencia en Falcón, Sucre, Nueva Esparta, Archipiélago de Los Roques y La Blanquilla.
La tortuga verde es la más depredada por el hombre que la usa como alimento (hasta se le conoce como tortuga de sopa). Es cazada por sus huesos, carne, cuero y calipee (sustancia cartilaginosa). Se encuentra en peligro de extinción.
TORTUGA CAGUAMA
Nombre científico: Caretta carettta.
Nombre común: caguama, cabezón, loggerhead turtle.
El caparazón de la tortuga caguama puede ser hasta de 120 cm y el peso de la tortuga varía entre 65 y 110 kilos. Aunque parecida a la tortuga verde, se distingue fácilmente de ella por el tamaño de su cabeza que puede llegar a medir hasta 30 cm de ancho.
Otras particularidades de la tortuga caguama son sus costumbres solitarias y su dieta: es carnívora y se alimenta principalmente de crustáceos, peces y moluscos.
Esta especie es una de las más distribuidas en los océanos del mundo, aunque se encuentran especialmente en el Mediterráneo y para anidar prefieren climas tropicales, también se han conseguido sus nidos en lugares tan lejanos como Japón, Brasil y California.
Las tortugas caguama también están en peligro de extinción y en su caso es especialmente crítico ya que se ha registrado que una sola tortuga caguama puede trasportar en su caparazón hasta 100 especies de animales y plantas marinas que dependen de ella para sobrevivir.
TORTUGA CAREY
Nombre científico: Eretmochelys imbricata.
Nombre común: Carey, parape, hawksbill turtle.
La tortuga carey habita aguas tropicales poco profundas sobre substratos rocosos o coralinos, por lo general se consigue cerca de arrecifes de coral y sus nidos también suelen estar en playas rodeadas de coral. Posee una distribución amplia a lo largo del trópico, aunque rara vez alcanza densidades poblacionales altas y tiende a anidar solitariamente.
Esta especie es de tamaño mediano (con un caparazón que puede medir hasta 90 cm) y de colores que varían entre el amarillo y el pardo rojizo con manchas oscuras. La tortuga carey tiene un pico filoso en su alargada y estrecha cabeza que utiliza para alimentarse de esponjas marinas, caracoles crustáceos y peces. La carey, que suele pesar unos 80 kilos, anida cinco veces por temporada y deposita entre 120 y 160 huevos cada vez.
La principal amenaza para estas tortugas en peligro de extinción es el hombre que utiliza su caparazón y sus huesos para hacer prendas.
TORTUGA LAÚD
Nombre científico: Dermochelys coriácea.
Nombre común: cardón, tortuga negra, baúla, laúd, leatherback turtle.
La tortuga laúd se caracteriza principalmente por ser la más grande de todas las especies (puede llegar a medir hasta 2 metros y a pesar unos 500 Kg.). Además, no tiene caparazón óseo sino un caparazón liso, flexible y cubierto de piel con pequeñas manchas blancas. La tortuga laúd vive en los océanos del mundo pero solo anida en los trópicos.
Según reportes de la WWF la tasa de mortalidad de las tortugas laúd llega a un elevado 30% y en el Océano Atlántico la cantidad de hembras reproductoras a decrecido de 90.000 en el año 1982 a apenas 3.000 en la actualidad. Además de ser las de mayor peligro de extinción, las tortugas laúd son las más difíciles de criar en cautiverio porque su dieta consiste de medusas y calamares, lo cual implicaría criar también a estos animales para poder alimentarlas. Afortunadamente las tortugas laúd anidan unas 6 veces por temporada y llegan a poner hasta 90 huevos por nido.