Estamos escribiendo este tema debido a la confusión existente en materia de navegación.
Para hacer más fácil el desarrollo del mismo debemos hacer una comparación con lo que ya sabemos y hacer algunas analogías: El manejo del carro
Manejando un carro. En este punto existen diversas regulaciones, normas, pruebas y costumbres en las cuales las personas se preparan para poder manejar su vehículo. Pasan años inclusive para poder tener la pericia necesaria para enfrentar diferentes retos.
Existen gran cantidad de letreros, señalizaciones, campañas viales, funcionarios que siempre están hablando del tema del manejo, recordándonos a cada momento la forma correcta de hacer las cosas y aún así existen numerosos accidentes de tránsito, que producen todo tipo de lesiones incluso la muerte debido a la negligencia, irresponsabilidad, falta de prudencia y por no seguir las diversas indicaciones referentes al tema.
Pero en materia de navegación como el volumen de lanchas o vehículos marinos es menor este esfuerzo. Parece pasar desapercibido.
Si existen una serie de normativas al respecto pero la generalidad de las personas no tiene idea de estas porque sencillamente no tienen lanchas o embarcaciones.
Muchos de los aficionados a las embarcaciones creen que las mismas reglas que se aplican con el carro son las mismas que se aplican en las lanchas y esto es completamente falso. Por eso no es de extrañar que veamos los fines de semana y en temporadas cientos de casos donde constantemente se irrespetan las normativas.
La más elemental o la más común qué lado manejamos en el mar.
En el caso de Venezuela, donde al manejar un vehículo terrestre lo hacemos por la derecha de las vías y autopistas ingenuamente (para no decir otra cosa) llevamos esta experiencia al mar y pensamos que se hace de la misma manera. Que las embarcaciones deben navegar por la derecha de los espacios como canales y ríos o supuestas vías demarcadas con boyas, pero esto no es lo correcto es al revés al estilo pudiéramos decir británico hay que manejar por la izquierda. Cosa tal que si lo hacemos estamos en riesgo de producir un grave accidente ya que la mayoría no aplica esta convención e inclusive nos tildan de irregulares conductores marinos .
Y es sorprende ver cuando llegamos a mar abierto donde no hay un límite marcado de boyas debido a que este es un espacio amplio vemos el despelote de las embarcaciones navegando por donde quieren, por la derecha por la izquierda, a través , en paralelo o de cualquier otra forma .
Hecho evidenciado normalmente en época de temporadas o vacaciones cuando los pilotos de fin de semana salen a navegar